
Se trata nada menos que un recorte del 13% de su plantilla, que pretende reforzar con la cancelación de inversiones por importe de 5.000 millones de euros y la venta de activos, en un intento de reducir deuda.
Como podéis observar, las empresas ya no se "cortan" un pelo, e intentan "reducir lastre" amparándose en la "crisis". Así, las reducciones que se anuncian han pasado de los varios centenares (y algunos miles, en otros casos) a las decenas de miles. Como suele ser también habitual, tras las noticias de los recortes de plantilla, las cotizaciones de las empresas suben en bolsa como la espuma.
Por ejemplo Rio Tinto PLC acaba de subir todo un 9,75% en Londres...
(Via Expansion)
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