Si os pensábais que lo de los empresarios explotadores era más un mito que otra cosa, los hechos vienen a confirmar que de mito nada (sobre todo despues de ver lo del pobre inmigrante boliviano al que le tiraron el brazo a la basura).Ahora la noticia salta en Sevilla, donde otro pobre inmigrante que trabajaba en Precocinados Lara, (evidentemente sin contrato y sin dar de alta en la Seguridad Social) fue obligado a continuar trabajando como si tal cosa, despues de que en un accidente de trabajo se cortara una falanje de la mano. Vivir para ver...
Para rematarla, el empresario se nego en rotundo que el trabajador abandonase su puesto y fuera al hospital más próximo para ser atendido. En este caso se desconoce que hizo el
En fin, que seguimos a ello. Ya se sabe, que como en España no se vive en ningún lado...
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